SENTIDO COMÚN

El viento en la selva muchas veces predice que va haber lluvia. A uno la experiencia y el sentido común le dice que hay que resguardarse. La enfermedad del coronavirus según estudios dice que es muy contagioso, por lo que el sentido común propone normas tan básicas como el distanciamiento social, lavado de manos y uso de la mascarilla. Cuando uno sale por la comunidad de Santa Rita de Castilla descubre que el poco sentido común es la norma general ante la enfermedad. Pero no solo Santa Rita de Castilla. El miércoles la genial idea del estado de dar la ayuda social en dicha comunidad produce gran aglomeración de personas y por supuesto sin mascarilla, distanciamiento social en el mercadillo… Y es que estas ayudas que deberían ayudar para paliar la enfermedad son un incentivo más para que el virus se beneficie también. En la comunidad Nativa Kukama de Cafetal, en el río Urituyacu. Un río que desde el comienzo ha permanecido cerrado, una de estas ayudas, concretamente en Maypuco según me comentaba el animador cristiano de Nueva Alianza, varios moradores fueron a beneficiarse de dicho incentivo a Maypuco, aunque por otras fuentes me dicen que fueron a Nauta, el caso es que no solo llevaron el sustento de su mantenimiento, sino que de regalo llevaron a la comunidad el virus.
Y es que el sentido común al menos me dice a mí, que ante este relajamiento que viven los moradores del Marañón, la manera de llevar la ayuda el gobierno y la falta de una sanidad eficiente y que se ve abandonada por el estado, nos espera un futuro muy, pero que muy negro.
Me gustaría terminar con una pequeña reflexión sobre las fiestas patrias. En estas fiestas además de celebrar la independencia y el surgimiento de una nación, es también para celebrar la convivencia de pertenecer a una nación donde se ensalzan unos valores comunes que nos engrandecen por medio de una constitución y unas leyes. Estas normas cuando las cumplimos nos hacen ser ciudadanos ejemplares y dan honor a la bandera y a la patria, pues el progreso surge cuando hay una verdadera convivencia. ¿Qué sucede cuando se incumplen las normas por parte de las autoridades o los ciudadanos? La crisis del coronavirus en el Marañón nos ha enseñado que ciertas instituciones tienen que hacer una seria reflexión sobre lo que significa convivencia y pertenencia a este grandioso País: Reuniones incumpliendo las normas tanto locales como nacionales, Infringir las decisiones tomadas por las autoridades locales, irresponsabilidad del deber de sus funciones… de los ciudadanos reflexionemos sobre cómo estamos actuando en este tiempo de crisis…
El sentido común tan antiguo donde muchas veces soluciona tantas cosas y a veces está tan oculto… En el Marañón vivimos tiempos donde lo necesitamos más que nunca.