Maypuco es una comunidad nativa que está situada en la amazonía peruana, más concretamente en el río Marañón. Ella junto con otras del distrito al que pertenecen, Urarinas, han sido ejemplo del cuidado de sus territorios por preservarlos libres de la enfermedad del coronavirus. Sus normas se han visto alteradas debido a que un funcionario de la policía no ha cumplido las normas de la cuarentena propuesta por las autoridades nativas. Ello ha dado pie a que se rompa el reglamento de los moradores que la estaban guardando.
El distrito de Parinari, situado también en el río Marañón, consta de un centro de salud y cinco postas médicas. Los sanitarios que laboran durante el año han sido reforzados junto a otros. Uno de estos sanitarios llegados a Santa Rita de Castilla incumplió la cuarentena establecidas por las autoridades locales.
El estado peruano a lo largo del estado de alarma ha dado ayudas sociales. Estas ayudas en la ribera se han materializado en alimentos y dinero. Ello ha creado que en la entrega de alimentos varias comunidades se hallan contagiado del virus y en la entrega del dinero, muchos moradores lo recogieran en las ciudades y llevarán también a sus comunidades la enfermedad.
Todos los distritos de la selva tienen sus municipios. En ellos se ha dejado el peso de las ayudas tanto de alimentos como que entren a formar parte del comité Covid para que coordinen con los centros de salud y la policía la ayuda pertinente. Las gestiones que han realizado han sido un ir y venir de la ciudad a la comunidad donde esta el ayuntamiento. Esta situación ha creado un malestar en las comunidades. Muchos tenían seres queridos que se quedaron atrapados en la ciudad y no han podido regresar. Además del no cumplimiento de los funcionarios a su respectiva cuarentena.
Estas acciones nos llevan hacer una profunda reflexión del actuar de las instituciones estatales ante esta pandemia en la ribera:
- Falta de conocimiento del funcionar de las comunidades nativas. El convenio 169 marca como deberían actuar los estados ante estas comunidades por medio de sus instituciones. Los profesionales que vienen a laborar en la ribera ¿Son conocedores de dicho convenio? No. El estado ¿lo cumple? No.
- Falta de coordinación de las instituciones estatales con los Apus y las organizaciones indígenas. Queda bien demostrado como el actuar de esta pandemia ha creado que muchas decisiones sean ajenas a la realidad de las comunidades.
- Falta de un plan bien definido en el cual podría haber evitado situaciones de contagio y exposición al virus.
- Falta de una ayuda acorde a las necesidades de las comunidades. Es bien doloroso que esas ayudas se hallan realizado ajenas a la realidad de la ribera. Esto ha producido que algunas comunidades se hallan contagiado del virus, que en los momentos más duros de la enfermedad no llegara la ayuda y que después de tres meses se materialice un plan.
Mientras el estado por medio de sus instituciones no se inserte en la realidad de las personas que viven en la ribera, comenzando por comprender su cosmovisión, respetando a sus autoridades y organizaciones, reconociendo sus territorios y viendo la selva como la casa común que es y no como materia prima a la que hay que explotar. Seguirá un circulo eterno de dominio, explotación, abandono y sufrimiento.
P. LUIS FERNÁNDEZ GARCÍA (PÁRROCO)
