EL DERECHO A LA DIGNIDAD, PERSONA Y SOCIEDAD (Fe y Razón)

Fr. Roy Andrés Vásquez Pasmiño. O.S.A

En el lenguaje cotidiano, la palabra persona hace referencia a un ser con poder de raciocinio que posee conciencia sobre sí mismo y que cuenta con su propia identidad. El filosofo Boecio, nos dio una definición sobre la persona: “Substancia individual de naturaleza racional”.

En otras palabras; la doctrina de Boecio dice: que no es la sola razón humana lo que hace al hombre libre, sino su fin, que es Dios como ser, eternamente presente a los procesos necesarios y contingentes del universo.

En cuanto al contexto sociológico tenemos lo siguiente: Desde la óptica sociológica puede definirse persona como un ser sociable que vive y se desarrolla en sociedad, pero al mismo tiempo nunca deja de actuar con un carácter individual. Es decir, somos “yo” y “nosotros” al mismo tiempo. Por eso algunos pensadores como Aristóteles definen al hombre como “animal sociable” y por tanto su naturaleza es ser social.

En cuanto a la Dignidad Humana, es el derecho que tiene cada ser humano, de ser respetado y valorado como ser individual y social, con sus características y condiciones particulares, por el solo hecho de ser persona. La historia nos muestra muchos casos en que la dignidad humana ha sido avasallada (dominada, esclavizada, sometida, etc.) Es importante conocer estos puntos paso a paso, ya que nos darán luz para entender lo que significa ser persona con dignidad en la sociedad.

Complementado estos puntos me centraré en la doctrina social de la Iglesia que nos ayudará a muchos a entender y tener ideas firmes sobre nuestra dignidad.

Doctrina social de la Iglesia

“A nadie le está permitido violar impunemente la dignidad humana, de la que Dios mismo dispone con gran reverencia”

Leon XIII, Rerum novarum (De las cosas nuevas o de los cambios políticos)

«A causa de su dignidad personal, el ser humano es siempre un valor en sí mismo y por sí mismo y como tal exige ser considerado y tratado. Y al contrario, jamás puede ser tratado y considerado como un objeto utilizable, un instrumento, una cosa»

San Juan Pablo II, Christifideles laici, 37 (sobre vocación y misión de los laicos en la I y M.)

“Redescubrir y hacer redescubrir la dignidad inviolable de cada persona humana constituye una tarea esencial, es más, en cierto sentido es la tarea central y unificante del servicio que la Iglesia, y en ella los fieles laicos, están llamados a prestar a la familia humana”.